Wednesday, October 1, 2008

Muero


HOY… de camino en el metro ocurrió lo que ya se esperaba.

“Todo empezó con una mirada. Se habían sentido, ya se habían visto, en efecto el tenia rizos, cabellera con escaleras al cielo que al mismo tiempo bajaban al infierno. Isabel sintió que sus alas le tocaron las mejillas, lo vio, por que de todos era el único flotando. Entre mil el sobrevolaba.
Isabel desprendida de la realidad murió por 20 segundos, exactamente el tiempo que el la miro completa.

“Vamos, no creo que haya sido real, el dolor en el costado era demasiado hermoso para ser verdad”

Ambos apretaban su costado, sentían el dolor y ambos se miraban fijamente a los ojos con sorpresa. Avanzaba el metro y corrían hacia el lado opuesto sin queREr dejar de verse.
Hasta que se perdieron la vista… “

Y es que me encanta viajar en metro, rosar con la miRAda la belleza de cada persona, que si su cabello es negrísimo, que si sus labios son rosas, que si sus manos son trabajadoras, que si aquella mujer llora y de sus negros ojos le sacan la vida…
Por eso amo correr contratiempo en el metro, donde no conozco a nadie, todos anónimos, todos descuidados, cuidándose del otro, todos nos miramos. Y siempre me imagino si llegan o van, si se detienen a escapar o siguen para esconderse. Niños, hincados en los asientos resbaladizos con madres sobreprotegiendo sus piernas para no caer. Pensamientos entrecruzados a la velocidad del enorme gusano de metal.

El paisaje, siempre será distinto, por eso me gusta el metro, por que siempre ofrece algo diferente y gente irrepetible a veces que me intriga al bajar a su destino. Me hacen llorar de pensar que tal vez jamás los volveré a ver, pasajero desapercibido.

HOY, hoy vi la pareja mas hermosa que pude ver jamás, ella, vestía una blusa morada, cabello rubio y tenia la voz de un ángel, el, los ojos de estatua, punzante, firme, asombrosa, las manos tibias (y es que su calor me llego al pecho) grandes, su guitarra colorida y sus pies brillantes. Cantaron, se bajaron y se tomaron de la mano con un beso. Envidie profundamente a su novia, lo cele cautelosamente con la mirada, desee tener a alguien que viajara de esa forma conmigo, imaginar que no le importaba otra cosa, que aquella acción era solo para estar con ella, si, sin duda me recordó a “les amants du pont neuf” me hiso recordar a … aquella vez. Carajo, en realidad la envidie, suertuda ella de tener a un hombre tan guapo además… ja!

En el metro ocurren muchas cosas, ¿las ves? Fíjate, la gente es muy obvia, te lo seguro, a la próxima tú también lloras.

2 comments:

K209 said...

Me encanta como escribes, de verdad, tienes una manera peculiar que me hace sonreír y llorar a la vez, es como si supieras mezclar tristeza y alegría y hacer una sopa de todo, y te queda tan bien. Oye, no te mueras. Y menos por alguien que te hace sufrir. Que si alguien te hace sufrir y llorar, es que no te merece, es porque no te conviene. Ea, basta ya de tanto sufrir, haz las paces con el amor o...con lo que sea esa cosa que te haga llorar. Yo también me caí un montón de veces de unos 1800 kilómetros, no metros, aunque te duele un poco el trasero al caerte, luego te recuperas de esta clase de cosas.
Yo hoy me pasé el tiempo ayer estudiando. Aunque creo que voy a seguir la enumeración de ''semi'' que empezaste tú: semi-estudiando.

Así, así me gusta, que escribas, pero a partir de ahora házlo más a menudo :D

Anonymous said...

Hola
Sabes, me gusta esta faceta tuya, es muy distinta a la que te he visto siempre, esa profundidad, y al mismo tiempo sencillez que toda tu persona emana, te adoro.
Tienes una forma de ver la vida y la rutina de una forma completamente nueva y de verdad, muy fresca e innovadora, pero aún así con una base completamente fundamentada y enrraizada con tu esencia.
Pero bueno te dejo.
Prometo comentarte de nuevo.
en cada uno de tus posts.
Gavy (gavito)