I want to hold your hand [again].

No se, pero cuando te veo siento esa inexplicable razón por bloquear mi cerebro y morirme lento. Y tanto ha sido así que en realidad me muero cuando te veo pasar y no te digo nada. Te me vas, como una bolsa de plástico en un remolino de viento.

¿Como explicártelo? Aquella timidez tuya me ha volcado en una desesperación que me atormenta… pero menos vale mi cobardía por decirte lo que en realidad siento. Me vuelca más el miedo de ti que cualquier otra cosa…

Quisiera, en realidad deseo contarte que me encanta la manera en que caminas, en que te mueves y te retuerces en tu silencio, en tu forma incomparable de mirar de lejos y no abrir la boca si no es para fumarte un cigarrillo… ¡ah! ¡Como desearía quitarte las cenizas de tus labios…!

Pero digo: “¡hoy quiero que pase! ¡Hoy te lo diré todo!” Desde que creí tenerte y amarte con un reojo de sirena. Tenerte en frente ha sido lo mas difícil de todos lunes y miércoles, te veo de frente y me voy corriendo, no digo nada por que creo que hasta dueles. No me malinterpretes, sabia que esto iba a pasar, tenia que pasar, me tengo colgada en una cuerda de circo, y voy a caer, encima de ti, caeré como caí hace siglos en un abismo azul.

No se, pero cuando te veo, siento esa inexplicable razón de aventarme a ti y abrazarte, susurrarte al oído lo que escribí a la misma hora en que te soñé, mordiéndome las uñas para que en cada letra, en cada palabra que te diga me devuelvas un trozo de tu alma en fuego, y que no me digas nada, y que con tu hermoso silencio me convenzas.

No se, pero cuando te veo… me convierto en Isabel… La Isabel que no es grosera ni valemadrista como Estefania…

Cuando te veo, se me chorrean la tinta a ciegas y no dejo de escribir/te.

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