" Te habías atorado en mi memoria, te amé con tus respectivos meses que conté [y mira, que yo nunca cuento el tiempo para el amor] y te honré con cada minuto mío de soledad que te entregaba a ti sin que lo supieras.
Pensé que debía guardar mi yo y mi otra yo para ti, para volverte a ver y decirte desesperadamente cuanto espere para besarte y verte afuera del sanitario de mujeres esperándome, por cada instante en el que volví la mirada y notar que no había poder humano que me hiciera creer que aún te quería amar. Pensé que aun debía rendirte cuentas de todos los labios que bese pensando en tu espalda o tus cejas pobladas, creí que la emoción de volverte a ver me iba a desmoronar en el momento en que mi cuerpo se aplastara contra el tuyo para no soltarte jamás, pensé que el sentimiento que incubé de ti lograría nacer por fin con un amor imposible de explicar.
Y no sentí, no te sentí con prisas, ni con pausas, ni con la intención de detenerte por completo, y me confundiste aún más, aún más después de acariciar mis parpados con besos huérfanos y caricias mustias, confundida dejaste aquella poetisa que se había enamorado de ti. Que en realidad había logrado un amor no doloroso y sin intenciones secundarias.
“Acabo de entenderlo, en el momento en que te he visto, que el amor que me unía a ti, no es mas que una ilusión, mis ojos, estaba nublados…”
Alguien más ha ocupado tu lugar sin que yo se lo pidiera o quisiera… Pero que tampoco me interesa… "
2 comments:
En comillas, como siempre, que aqui juegan dos.
Un hombre y una mujer hacen una historia de amor. La ilusión solo es un sueño que generalmente termina al despertar.
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